Hector Ramos y su presentacion de ventas, los ejecutivos mas importantes de el corporativo asistirian , tenia preraradas todas las graficas, balances y reportes de ventas de los ultimos 6 meses, 2 semanas antes no durmio de la ansiedad , seria el centro de atencion durante esa expocision y estaba resuelto a que todo saliera bien .
llego el dia y sentia que su corazon estallaba , el estaba en un salon adjunto y todos los ejecutivos ya estaban presentes.
-buenos dias a todos, Hector Ramos para servirles
se oyo un seco buenos dias al unisono
-gracias por asistir, aqui tengo el balance semestral de la compañia
uno a uno fue pasando los folders que contenian la informacion del balance, todo marchaba a la perfeccion
Hector encendio el cañon con las diapositivas y dio marcha a desctibir lo que se veia, maldita sea, maldita la hora, tenia que ser, algo en la atmosfera de un dia antes le pintaba mal, ese mal presentimiento no era de a gratis, Maximilian Winfred, socio mayoritario acababa de interrumpirlo con su acento ingles sobre algo que le parecia mal en el manejo de algunos fondos, no seria la gran cosa si no fuera por las ganas impertinentes de hector de ir al baño, que idiota, comerse 2 tamales oaxaqueños y 2 atoles  para desayunar le estaban cobrando factura
-disculpe mr Winfred, no le he escuchado bien, que decia
Winfred era un hombre frio, con muchas ocupaciones y odiaba perder el tiempo
-he dicho sr Remos
-Ramos
-como sea, "is the same" le he preguntado sobre el capital destinado a seguridad de el compañia
-ah si, claro eso esta detallado en la pagina 17 del reporte, aqui- y señalo con su dedo donde
aun no le quedaba claro a mr Winfred. y a hector cada vez le urgia mas ir al baño
-bien, que se revise bien esto, esta uste sudando mr Ramos
-estoy bien, no se preocupe
hubiera dicho la verdad, tenia que ir al baño, pero creyo que seria impertinente y siguio durante media hora mas atendiendo las preguntas sobre todo de mr Winfred
casi consigue librarla pero se defeco ensima, el olor empezo a alertar a todos, gestos de extremo asco, una ejecutiva vomitaba, otro se compadecia de el, mirandolo con infinita lastima, en ese instante se dio cuenta que aceptaria la pistola que le ofrecian por un precio irrisorio.